Quiero manifestar mi desacuerdo con este anuncio de Gallina Blanca.
Un niño está grabando un vídeo para su madre. Tiene como protagonista a su padre que está haciendo la cena para los dos. Parece que sólo se trata de algo anecdótico, puntual. Esta conclusión se obtiene después de escuchar al niño decir que ya no necesitan "ir al bar de abajo" para saciar su apetito. El padre del niño se ha dado cuenta de lo sencillo que es hacer una "buena sopa" con caldo de tetrabrick. Lo ha descubierto este señor y otras tantas personas que optan por este truco para hacer su vida culinaria más fácil. ¿Dónde está el problema? ¿Qué considero que no es adecuado?. Me centraré en ello en el siguiente párrafo.
Ya estamos en el siguiente párrafo, así que lo suelto porque me quema por dentro. El niño va a enviar el vídeo a su madre y el padre dice que no, y yo añado que mejor no. Mejor ¿por qué? porque así el resto de días, cuando esté Mamá en casa, ¡Papá no tendrá que hacer la cena! para el nene. Lo mejor de todo es que, de paso, puede que su cena también corra a cargo de ella.
Creo que es responsabilidad de ambos progenitores alimentar a sus retoños y, estando a la vez en casa, puede hacer la comida o la cena tanto él como ella. Sólo los horarios laborales de cada miembro de la pareja deben impedir esta dualidad.
En los tiempos que corren no me parece normal que un niño o una niña vea raro que el padre cocine y mucho menos que eso se evidencie en un anuncio de televisión. Ya está bien de que en la publicidad muestren a las mujeres como las encargadas de alimentar a todos los miembros de la familia, incluidos los hombres adultos que se valen por sí mismos.
Por el hecho de ser mujer no me tengo por qué ocupar obligatoriamente de "dar de comer y cenar" a mi pareja, salvo que se haya llegado a un acuerdo y yo me haya adjudicado esa responsabilidad en el reparto de tareas. Digo reparto y no hablo de "ayuda" porque aquí nadie tiene que ayudar a nadie a hacer "las cosas de casa" porque es responsabilidad de ambas personas que conviven juntas.
Entiendo que es más sencillo que otra persona se ocupe de llenar tu estómago con platos ricos o no tan ricos, pero que te quiten el hambre sin tener que mover un dedo. A todo el mundo nos gusta que nos den las cosas hechas pero... por favor basta ya de que seamos nosotras las elegidas para hacerlo a través del método digital más antiguo del mundo: a dedo.
